Después una inversión millonaria por parte del estado, la implantación del uso del DNI electrónico entre la población española está resultando un fracaso según se extrae de los datos facilitados por el informe eEspaña 2014. Apenas un 0,02% de los trámites electrónicos con la administración se realizaron usando el DNIe.
El documento nacional de identidad electrónico (DNIe) se lleva expidiendo en España desde el año 2006 y en sus inicios prometía ir un paso más allá en términos de comunicar a los ciudadanos con la administración de forma telemática. Además de dotar de una mayor seguridad a la hora de identificar a una persona, se conseguiría ahorrar tiempo en muchas gestiones. Para su desarrollo, en el cual colaboraron muchas empresas tecnológicas, se invirtieron muchos meses de trabajo de cientos de profesionales y la inversión global se fue a más de 314 millones de euros. Pero, lo cierto es que ocho años después de su implantación, esta tecnología no ha “cuajado” en los términos que se esperaban y no son muchos los ciudadanos le sacan partido.
Algunas administraciones, como son la Agencia Tributaria o la Seguridad Social, permiten que ciudadanos, empresarios y trabajadores hagan uso del DNIe para realizar diversos trámites de forma telemática. Pero según los datos del informe publicado por la Fundación Orange, de 367 millones de trámites electrónicos realizados con la Administración General del Estado, solo 70.000 se realizaron con DNI electrónico, lo que supone una cifra ridícula después de tanto tiempo de implantación e inversión.
El uso del DNIe evita que los ciudadanos deban desplazarse hasta la administración correspondiente para realizar el trámite deseado, ahorrando tiempos de espera y sobre todo desplazamientos, además permite hacer dicha gestión a cualquier hora y día, sin tener que pedir un favor en el trabajo para que podamos ir a la administración de turno y supone un importante ahorro de tiempo tanto en la tramitación del papeleo necesario en la gestión como en el procedimiento. En España, el 26% de los usos de este servicio son los orientados a la presentación de declaraciones tributarias de Hacienda, seguido por la solicitud de certificados y documentos personales con un 20%.
Respecto a 2012, durante el año pasado se registraron alrededor de medio millón menos de consultas de información en las páginas de las administraciones públicas. En muchas ocasiones, la imposibilidad que tienen los ciudadanos de algunas localidades acceder a los servicios de la eAdministración es la culpable de que el uso de las nuevas tecnologías en este ámbito no sea más extendido. Se calcula que un 10% de la población se encuentra en esta situación, que no obstante sirve a España para situarse algo por encima de la media europea, siendo el noveno país de la unión en porcentaje de internautas, que más servicios de eAdministración demandan. En lo referente a los principales problemas advertidos en el uso del DNI electrónico, la información incorrecta o poco clara y los problemas técnicos derivados de su uso son la principal piedra en el camino, a los que ha de añadirse muchas veces la falta de soporte. Todo ello sin olvidar que su uso requiere además de un lector de tarjetas que poca gente sabe utilizar o directamente no dispone.
Por tanto, tras una inversión millonaria y muchos años después de su lanzamiento, lo que es claro es que aún hay un largo camino que recorrer para conseguir desarrollar una completa infraestructura que facilite el uso de la eAdministración y que cumpla las exigencias de la población. Para lograrlo, el desarrollo a su vez de una óptima cultura tecnológica de los españoles será clave.
Si quieres más información, puedes acceder a la página Web dedicada a informar al ciudadano de todas las ventajas y como utilizar nuestros DNIes.
Fuente: ADSLZone